Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de julio de 2020.- El coronavirus (SARS-CoV-2) Covid 19 hizo patentes las carencias y capacidad de respuesta de los sistemas de salud alrededor del mundo, y México exhibió su rezago. Desde el Gobierno Federal, incluso en voz del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha reconocido: “Nos dejaron un cochinero”.
Luz María lleva 17 años luchando contra un cáncer que si bien ha dado tregua no se ha ido por completo. Es derechohabiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ya que es viuda de un docente que le heredó ese beneficio, pero en abril pasado las cosas comenzaron a cambiar en la unidad médica que le corresponde, el Hospital De Alta Especialidad en Morelia, Michoacán.
“Desde hace 17 años está librando una difícil lucha contra el cáncer, durante todo este tiempo nunca le había faltado su tratamiento por parte del ISSSTE, con los gobiernos corruptos sí había medicina, ahora con los honestos no hay”, lamentó Adriana, su hija, quien se encarga de atenderla en Zamora, donde viven y llevarla a la Capital del Estado para su atención médica.
Lo esencial que no tienen en el ISSSTE, en Charo, para pacientes como ella, es una quimioterapia que se administra oralmente que se llama Capecitabina, este medicamento permite que el tumor cancerígeno no aumente su tamaño; conseguirlo puede costar hasta 27 mil pesos a la familia, sin embargo, no es el único que le hace falta a Luz María, de seis que requiere, en el Instituto sólo les entregan dos.
Este es solo un caso de la falta de medicinas contra el cáncer que se agudizó, como otros tratamientos de salud durante la pandemia del Covid 19, incluso, familiares de pacientes se han manifestado en hospitales de diversos sistemas, y afuera del Palacio Nacional para demandar que se atiendan sus casos.
Al ver estas denuncias que se han hecho públicas, un grupo de abogados armó Justicia Covid, un colectivo que ayuda a las familias de escasos recursos económicos que se enfrentan al desabasto de medicamentos, falta de insumos, o necesidad de operaciones que algunos pacientes requieren, y que se han postergado por los embates de la pandemia del coronavirus.
“Es para la población vulnerable que se ve afectada en alguno de sus derechos de acceso a la salud, donde se pone incluso en riesgo la vida”, explicó la abogada Elvira Vázquez, una de las mujeres que comenzó con esta iniciativa que busca apoyar a la sociedad afectada de forma colateral por el Covid 19, con mecanismos legales y jurídicos.
La idea nació el 11 de mayo pasado con 10 asesorías que ofrecieron dos abogadas en Baja California y uno más en SLP; hasta julio, suman 50 firmas alrededor del país, y se tiene al menos un representante de Justicia Covid en cada estado, que han logrado conseguir 48 amparos, en medio de la crisis sanitaria.
Para solicitar apoyo gratuito a este grupo de abogados, se requiere que sea una población vulnerable con un padecimiento preexistente a la pandemia; que las condiciones económicas de la familia no permitan cubrir los gastos para enfrentar un juicio; y que acepten ser representados por el colectivo Justicia y Protección de los Derechos Humanos de Grupos Vulnerables de Coronavirus (https://justiciacovid.com/).
Así como estos abogados, diferentes asociaciones, activistas o personas que sin agruparse, incluso niños, se han sumado a la lucha contra el coronavirus y sus embates en diferentes trincheras, como la fabricación de cubrebocas o caretas; la entrega gratuita de comida y despensas; o recaudación de fondos, para dar un respiro y tratar de aliviar la situación por la que cruzan quienes han resultado afectados por este virus que llegó en diciembre de 2019 para poner al mundo de cabeza.