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JERUSALÉN, 31 de diciembre (Quadratín México).- El actual presidente del Estado de Israel, Shimon Peres, quien cumplirá 90 años el próximo mes de agosto, no se conforma con el escaso papel protagónico que le da su cargo, que es fundamentalmente protocolar, sin ninguna función ejecutiva en la política israelí.
Y hoy, aprovechando la ocasión de un brindis con motivo del año nuevo civil que contará con la participación de los representantes religiosos y seculares de todas las sectas cristianas existentes en Israel, volvió a formular declaraciones políticas controversiales, a pocas semanas de las elecciones generales del país.
Ayer, dijo frente a diplomáticos israelíes que “el rol de la diplomacia es, y siempre ha sido, lograr nuevos amigos, y no granjearse enemigos” y que “siempre es mejor ser un león con piel de cordero que un cordero que brame como un león, asustando al mundo”.
De esta forma criticó al hasta hace poco canciller de Israel, Avigdor Lieberman y enseguida pasó a defender al presidente palestino Mahmud Abás, sobre quien dijo que “es el único líder árabe que ha dicho públicamente que está a favor de la paz con Israel y contra el terrorismo”.
Peres instó a alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos sin mayor demora y decir claramente que la solución (de un sólo Estado) binacional es un peligro para el sionismo, el judaísmo y la democracia en el Estado de Israel”, pronunció.
Mahmoud Abbas es un líder con el que Israel puede llegar a un acuerdo de paz, dijo Peres.
Las reacciones no se hicieron esperar y varios miembros del partido gobernante, el ahora llamado Likud Beiteinu, usaron todos los medios de comunicación a su alcance para criticar lo que llamaron “una interferencia del presidente, en la campaña electoral apoyando una postura no compartida por el gobierno”.
El deber del presidente debe ser unir a todo el pueblo”, sentenció.
A su vez, el primer ministro defendió al presidente. Todos los líderes de la oposición aprovecharon rápidamente las declaraciones de Peres para defender sus plataformas electorales.
Sin inmutarse por las críticas, Peres continuó hoy haciendo declaraciones sobre el proceso de paz, al decir que el “Hamás debe decidir si quiere la paz o la guerra. No hay nada malo en hablar con ellos, siempre y cuando nos llegue “su respuesta”.
Para que las conversaciones con el Movimiento de Resistencia Islámico Hamas sean posibles, la organización palestina yihadista, nacionalista e islámica debe aceptar las condiciones del Cuarteto Internacional.
“Estas no son condiciones fijadas por nosotros, sino por la comunidad internacional”, afirmó el presidente de Israel.
Las tres condiciones establecidas por el Cuarteto, son la renuncia del Hamas al terrorismo, el reconocimiento de Israel, el reconocimiento de todos los acuerdos fijados entre palestinos e israelíes y su disposición a negociar con Israel.
“Ellos tienen que decidir si quieren la paz o la guerra”, dijo Peres, subrayando que Hamas no puede continuar disparando proyectiles hacia Israel sin represalias por parte de Israel. “Si disparan, tiraremos”, dijo.
Al inicio de su discurso, Peres expresó su satisfacción por las buenas relaciones que hay cada vez más entre los cristianos y los judíos, que son las mejores de los últimos dos mil años.
“Si hay algo que claramente nos une a todos es la oración y la esperanza de paz”, dijo Peres. “Todos tenemos nuestras propias formas de culto, pero la paz es el factor unificador”.
Peres dijo que le gustaría ver el fin del derramamiento de sangre y sufrimiento, no sólo en Oriente Medio sino en el mundo entero.
“Las diferencias no son una razón para la violencia”, dijo. “Nadie tiene derecho a degradar o discriminar a nadie”.
La paz puede ser alcanzada en el Oriente Medio, declaró, “pero tenemos que actuar con determinación, coraje y honestidad para lograrlo.”
Luego hizo uso de la palabra Teófilo III, que es el actual patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén.
Su título es “Patriarca de la Ciudad Santa de Jerusalén y Palestina de todo, Siria, más allá del río Jordán, Caná de Galilea, y Sión Santo”.
Hablando en nombre de los representantes de todas las ramas de la fe cristiana, comentó que “la presencia cristiana es parte integrante de la historia de esta región, y la vida actual de las Iglesias asegura la unicidad sagrada de Jerusalén y el carácter religioso de la Tierra Santa como un todo”.
Están surgiendo nuevas realidades producto de los acontecimientos imprevisibles, tanto los políticos como los socioeconómicos de la región que moralmente obligan a los que residen en la Tierra Santa a presentar al resto de la región un camino que conduzca a la verdadera libertad de religión, al compromiso interreligioso y el respeto mutuo, dijo Teófilo.
La historia compartida de personas de diferentes religiones trabajando juntos “nos ha enseñado que el camino hacia la paz es un proceso dinámico que no se da a través de la violencia, sino mediante el diálogo.
En un diálogo que genere confianza y aceptación mutua, y que nos muestra el camino a seguir”, dijo.
Aunque a los cristianos les va mucho mejor en Israel que en la mayoría de los otros países de la región, hay elementos extremistas en Israel que profanan los lugares santos cristianos y lanzan improperios a los sacerdotes y monjas cristianos.
Teófilo III elogió a Peres para la posición valiente que había tomado en contra de “los actos sacrílegos que se han dirigido contra el don sagrado de la libertad de culto que disfrutamos en nuestra Tierra Santa”.
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