PERFILES: Desmemoriados

A la falta de memoria que caracteriza a quienes padecen de Alzheimer, se le suman otras etapas de la existencia en las que son cada vez más las cosas que se olvidan y han llegado al extremo de convertirnos ya en un país cuyos ciudadanos, sin padecer ese mal, son desmemoriados y van cambalachando lo de ayer por lo de hoy, ya que cada vez son mucho mayores y más graves los asuntos que se tratan. Tal vez sea una forma de autoprotección cerebral para no caer en acciones violentas o en depresiones profundas y generalizadas. O quizá se trate de carácter, de la manera de enterrar muchas cobardías. Veamos:

Ya ni quien se acuerde de los señalamientos que se le hicieron a la hija de Carlos Romero Deschamps, de sus lujos, de los viajes, de los gastos excesivos, inexplicables si se considera el salario oficial de su señor padre, del líder de los petroleros, de quien llegó a ese Sindicato y logró, como el mejor de los magos, desaparecer todo el patrimonio de esa organización, dejar una buena parte para su peculio y otra fue repartida entre quienes se encontraban en niveles superiores,  mismo que compartió con algunos líderes que también estaban en la cuerda floja y entre compañeros militantes del mismo partido que lo ha protegido en las curules.

Mucho ruido y pocas nueces. Y ahora ya se ve que esa impunidad de la que goza y ha hecho gala tiene base y esta se encuentra no sólo en la aprobación a ojos cerrados de la Reforma energética sino de lo que viene y que revela la desaparición de las pensiones de los petroleros, del mal manejo del Fondo creado para ese fin y del que ha declarado no cuenta con capital porque no “se fondearon” esas pensiones y así nada sabrá el destino final de los millones de pesos en aportaciones realizadas por esos trabajadores. La mala memoria se hará presente y no recordaremos que también se hicieron humo las de los cuentahabientes y personal del IMSS y del ISSSTE y todo lo que nos llevó a las AFORES, en donde se mezclan las responsabilidades oficiales frente a los intereses de particulares.

La desmemoria tal vez impida que recordemos el FOBAPROA y su surgimiento, ese cúmulo de deudas que finalmente se convirtieron por voto y gracia de los diputados obedientes al mandato presidencial, en una gran deuda pública de la cual después de 15 años no hemos logrado liquidar ni la mitad del capital sino que se pagan intereses fenomenales. Y, lo que sucederá cuando los bancos determinen que las inversiones de las Afores disminuyeron ostensiblemente, si no es que también desaparecieron esos seguros de vejez de los trabajadores que hasta diciembre del año próximo pasado ya sumaban 3 billones de pesos, será de nuevo otra deuda pública que argumentarán, los del gobierno, que es la única manera de proteger a esos ahorradores. La banca, siendo privada, no responderá. El gobierno lo hará haciéndonos a todos responsables y quedándose una buena tajada para los funcionarios que operen ese nuevo saqueo.

La expresión de la hija de Peña Nieto que fue considerada toda una ofensa palideció frente a las acciones de “lady Profeco” y su orden de clausurar un restaurant.  Esta situación también suplió a las críticas que se le hicieran a la “Gaviota” por su aparición en la revista Hola portando carísimas prendas de marca, luciéndolas para un pueblo con millones de muertos de hambre. Y ni que decir del olvido en el que cayeron las bodas de los pocos que conforman la clase alta mexicana. Esos sí que fueron de antología y lograron captar más atención que las de los que pelean por el raiting novelero de las televisoras.

Y en estas tierras de repente se olvida que Carlos Trigos está en la cárcel; en torno a este personaje se ha hecho el silencio y no es para menos cuando se está muy cerca de otra contienda electoral en donde a la memoria no acuden hechos muy importantes de personajes que vuelven tan campantes a la vida pública. Uno de ellos es Gregorio Sánchez, en Cancún ya no se acuerdan del engaño con la dragona, con su adquisición y después con una verdad que reveló que estaba rentada; olvidaron, al parecer, el incremento de la inseguridad que se vivió en su periodo, la muerte del general Tello Quiñonez, los abusos cometidos, las cuentas no entregadas y las críticas hechas por haber inscrito a su yerno para competir por una curul.  El PT no ha sido sino un refugio comprado con dinero, paradójicamente, de quienes un día fueron sus enemigos, los por él reconocidos, los mismos que señaló algún día otro personaje célebre, “Chacho” García Zalvidea, señalado también por sus omisiones y errores en el manejo de los fondos públicos. Alejandro Luna, candidato del Partido del Trabajo a la presidencia municipal, es el arma de dos filos que pretenden los lleve a deshacerse de ese “amigo” al que por ahora rinden pleitesía pero al que, advierten, le van tendiendo “su camita”.

Ya olvidaron que Mercedes Hernández, candidata a Síndico Municipal en la planilla presentada por la alianza PAN-PRD, que encabeza otra mujer que pretende enterrar su pasado y con él desconocer a su familia, por lo menos la delincuencial, no hizo nada por avanzar con los dineros federales en el combate a la pobreza durante los años, que fueron muchos, en los que se desempeñó como delegada de la Sedesol. No parecen tener muy presente en Felipe Carrillo Puerto las traiciones de los Baena y no necesariamente las hechas al partido que dicen han representado sino a los ciudadanos. Tampoco se tiene en la mente que el conflicto en las cuentas del Ayuntamiento de Cozumel se iniciaron en la presidencia de Gustavo Ortega Joaquín y menos aún de lo hecho por otro personaje de la misma familia al hundir al recién nacido municipio de Tulum al imponer a Edith Mendoza o la derrota priísta con otra condicionante para Benito Juárez, todo dizque para no abandonar las filas tricolor resentido por no haber sido el candidato a la gubernatura.

Y así podríamos ir Entidad tras Entidad, nombres hay muchos y ejemplos, más. O, hemos recordado que el narcotráfico floreció en Tamaulipas en el sexenio de Tomas Yarrington y ahora resulta que es inocente de cualquier acusación en ese renglón; ni que decir del senador Manuel Cavazos y, por ejemplo, la fuga masiva de reos a los que sujetó a una rehabilitación a través de la meditación y lo del contrabando del sorgo; o que tal el total posicionamiento que se le dio a la mafia en esas mismas tierras con “El Geño” Eugenio Hernández, quien por cierto al igual que Salazar Mendiguchía, ex de Chiapas, o Herrán Salvatti, su superprocuradortodopoderoso, llegaron a “exiliarse” cómoda, lujosamente en tierras quintanarroenses, en Cancún, reviviendo esa etapa en la que los truhanes habitaban este territorio junto con los más conocidos y peligrosos delincuentes de la época.

Que la memoria no nos traicione al momento de tener presente lo hecho por quienes ya han pasado por los cargos que persiguen en esta contienda electoral ya que un rechazo a tiempo puede borrar a un candidato y no obligarnos a sufragar, como se ha hecho, “por el menos peor” o a la utilización del voto para hacer notar la inconformidad manejándolo como “castigo”. Recurrir a los hechos del pasado, tenerlos presentes al momento de pretender emitir juicios y hacer comparaciones es lo válido en estos tiempos. Por cierto que… ya se me olvidó que más le quería escribir.

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QMX/la