Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de octubre de 2016.- A nombre de más 800 artesanos y comerciantes de Chichén Itzá, y de los pueblos originarios mayas de la entidad, la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Isaura Ivanova Pool, alzó la voz en su defensa al solicitar a las autoridades federales, estatales y al INAH garanticen su seguridad e integridad física, y brinden espacios dignos y seguros para ofrecer sus artesanías.
La legisladora perredista advirtió que los pueblos indígenas del país siguen siendo ignorados, pese a que la quinta parte de México le pertenece a los pueblos originarios, y que aun cuando son víctimas del despojo de su territorio, explotación y de graves violaciones a sus derechos, guardan de ser escuchados y alcanzar la paz y el respeto que merecen.
Señaló que actualmente más de ochocientos artesanos y comerciantes mayas laboran al interior de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, y de su actividad dependen diez mil mayas directamente, y 20 mil personas indirectamente.
Sin embargo –comentó la diputada federal–, a pesar de este contexto el Gobierno de Yucatán; la Dirección del Patronato de Cultura; la Dirección del INAH México, y la Delegación del INAH Yucatán, pretenden desalojarlos.
Por esta razón, indicó, pide a las autoridades federales y estatales reinstalen la mesa de diálogo creada desde el 26 de Febrero del 2008 con el fin de atender, analizar y conciliar intereses para mejorar las condiciones de vida de los pueblos originarios del municipio de Tinum, y los poblados de Pisté, Xcalacoop, San Felipe Nuevo y San Felipe Viejo, entre otros.
“Nuestro país tiene una deuda histórica con ellos, quienes sufre de forma desproporcionada la pobreza; entre tantas carencias están los salarios insuficientes, bajos niveles educativos y elevadas tasas de mortalidad”, expresó.
Los artesanos de Chichén Itzá, afirmó la legisladora, se han visto cada vez más excluidos, desplazados, marginados de los procesos en toma de decisiones de los gobiernos, y las empresas son quienes se apropiaron de sus entornos sin respetar sus usos y costumbres.
Por esta razón también exhorta a las autoridades a que les exente de pago, a todos los yucatecos y avecindados en el Estado, para ingresar a cualquier zona arqueológica abierta al público.