Ifigenia Martínez Hernández, estadista y precursora feminista
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/04/pobreza.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 2 de abril (Quadratín México).- La construcción de una sociedad más justa es uno de los grandes retos de todas las comunidades educativas y universitarias, además de generar modelos más humanistas para saber qué hacer con toda la pobreza de México y cómo reducirla.
Ante la pobreza que se registra en nuestro país, los modelos educativos deben proponer una sociedad más equilibrada, consideró el maestro Guillermo Alfaro, docente e investigador en el programa de Reflexión Universitaria de la Ibero, Ciudad de México.
Desde su punto de vista, éste será uno de los ejes fundamentales durante el Primer Congreso Internacional para la Formación Humanista del Siglo XXI que organizará esta casa de estudios con motivo de su 70 aniversario y que se llevará a cabo del 27 al 30 de agosto del presente año.
Durante el evento, expertos y docentes tanto de la Ibero como de universidades públicas privadas, y de centros de investigación de México y de países como España, Colombia, Argentina e Italia, presentarán propuestas innovadoras relacionadas con el tema.
Y es que a decir del maestro Alfaro, las crisis financieras que se presentan en las economías emergentes constituyen un tema ineludible para las comunidades universitarias del país, pues deben jugar un papel más activo y poner un mayor énfasis en el aspecto humanista.
“El reto es afrontarlo desde la formación profesional y así contribuir con el desarrollo de modelos que ayuden a resolver el grave problema de la distribución inequitativa de la riqueza tanto en México, como en toda América Latina”.
El catedrático de la Universidad Iberoamericana (Ibero), Ciudad de México, considera que
A decir del catedrático, una política económica global debe ser ante todo humanista. Prueba de ello es que en México se han tenido que hacer ajustes dramáticos para intentar seguir el ritmo que dicta el esquema mundial y aspirar así a los beneficios prometidos con los consabidos impactos en la población.
“En el país se ha incrementado el número de pobres en tan solo dos años (48.8 millones a 51.9 en 2012 según el informe del Coneval). Y no es casualidad que una diversidad de estudios lleguen a la misma conclusión: uno de los efectos negativos de la globalización” es la marcada desigualad “y esto en sí mismo representa un reto para los modelos educativos actuales o los que se están trazando ahora en México”.
Aunque señaló el investigador del programa de Reflexión Universitaria, que no todo es negativo, pues hay muchos saldos positivos. “Pero a nosotros nos toca proponer, desde nuestra área, la Formación Humanista, fórmulas para disminuir la desigualdad social y qué mejor que sea dentro de nuestro Congreso, donde confluirán los expertos de toda Iberoamérica “.
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