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WASHINGTON, 4 de marzo (Quadratín México).- El ex gobernador de Florida y posible candidato presidencial republicano para el 2016, Jeb Bush, manifestó hoy su oposición a incluir en la reforma migratoria la posibilidad de que los inmigrantes indocumentados alcancen la ciudadanía.
“Es una propuesta que mira hacia adelante, y si queremos crear una política migratoria que funcione, no podemos continuar haciendo a la inmigración ilegal una vía fácil para la inmigración legal”, señaló el hermano del ex presidente George W. Bush e hijo del también ex presidente George Bush.
Bush, cuya esposa Columba es de origen mexicano, dijo que es importante que exista una “fricción natural” entre la herencia de los inmigrantes en Estados Unidos y el Estado de derecho.
El ex gobernador republicano dio un viraje a su antigua postura respecto a incluir en la reforma al sistema migratorio la posibilidad de ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que actualmente viven en Estados Unidos.
Anotó que los problemas fiscales recientes están obstaculizando el progreso de la reforma migratoria, un tema que según su opinión ayudaría al crecimiento económico estadunidense.
Subrayó su “optimismo” porque se llegue a un consenso para la reforma migratoria, siendo un tema en el que los dos partidos han dado señales de compromiso, punto que aborda en su nuevo libro “Immigration Wars”.
Desestimó, asimismo, la necesidad del Partido Republicano de aumentar la base hispana, luego de que el 72 por ciento de los latinos dieran su apoyo al Partido Demócrata en las elecciones de noviembre pasado.
Bush, quien durante la entrevista dijo que no confirmaría por ahora su participación en los comicios presidenciales del 2016, tampoco la descartó y señaló la necesidad de un nuevo liderazgo en su partido.
Por su parte, Frank Sharry, director de la organización pro inmigración Americas Voice, criticó el cambio de postura del ex gobernador de Florida.
Sharry dijo que esa postura de Bush condenaría a los trabajadores, en su mayoría hispanos, a pertenecer a “una subclase permanente” y con ello limitaría su potencial apoyo electoral.
“Si Bush mantiene esta nueva postura será un error político de grandes proporciones. Cuando los votantes están buscando líderes estables y con principios y cuando los republicanos están apoyando la ciudadanía en altas cifras”, señaló en comunicado el activista.
Citó un sondeo reciente en el que se mostró que el 66 por ciento de los republicanos apoyan una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía.
Sharry destacó su expectativa porque Jebb Bush “aclare” lo expresado este lunes, “para demostrar que en 2013 será un defensor de una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía, y no un obstáculo”.
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