Afecta banco de niebla operaciones en AICM
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de marzo de 2019.- El Senado de la República abrió la discusión a la sociedad para regular la amapola, como lo hicieron en el tema de la Guardia Nacional, materia prima para la producción de fentanilo, droga que ha puesto en jaque al gobierno de Estados Unidos por representar un problema de salud pública y que ha dejado cerca de 80 mil muertes, tan solo en el último año.
De acuerdo a un análisis de InSight Crime, fundación dedicada al estudio de la principal amenaza a la seguridad nacional: como lo es el crimen organizado, señala que “a la par que las autoridades enfrentan la crisis de opioides, que causa estragos en las ciudades de todo Estados Unidos, será vital resolver las fallas de seguridad en el sistema de correos del país si quieren impedir que aumente el número de muertes por sobredosis de drogas por causa de potentes opioides sintéticos”.
“Uno de los problemas más importantes para combatir el tráfico de fentanilo a Estados Unidos es la falta de datos a disposición de las autoridades sobre lo que ingresa”, indica Mario Moreno, ex secretario de prensa de la Oficina de la Casa Blanca para la Política Nacional de Control de Sustancias en las administraciones de los presidentes Barack Obama y Donald Trump, e investigador posgraduado de la Universidad de Chicago.
InSight Crime señala que hay diversas razones por las que los traficantes eligen USPS frente a servicios de mensajería expresa, como el Servicio Unido de Paquetes (United Parcel Service —UPS—) y FedEx.
“A diferencia de USPS, estos servicios requieren datos electrónicos avanzados (AED, por sus iniciales en inglés), como el nombre y la ubicación del remitente, además de información sobre el contenido del paquete. Es más, USPS maneja muchos más paquetes que los servicios de mensajería expresa, lo que hace extremadamente difícil detectar drogas y otro tipo de contrabando”.
Lo anterior, aunado a problemas logísticos en lo que respecta a la coordinación de USPS con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en temas de interdicción, explica la organización.
Según delegados del gobierno estadounidense trabajan para mejorar algunos de estos problemas. La Ley STOP de 2017, de Prevención de Sobredosis y tráfico de drogas sintéticas, que busca aumentar el volumen de datos electrónicos avanzados que pide USPS, principalmente de oficinas en el exterior con gran volumen de envíos, como China.
En los últimos tres años, el USPS pasó de recibir “casi ningún AED en paquetes dirigidos al país” a recibir casi un 40 por ciento, según el inspector jefe de USPS Guy Cottrell.
“Esto requiere pensarse mejor y actuar en cooperación con países como China, pero sin olvidar mantener relaciones con México”, acotó Moreno, quien opina que México seguirá siendo un “actor fundamental” en la prevención del tráfico de fentanilo, en el futuro próximo.
Los agentes de la CBP están recurriendo a la tecnología para mejorar la identificación de sustancias ilícitas ocultas en paquetes. En marzo de 2018, la CBP implementó una nueva “herramienta portátil para el análisis de isótopos elementales”, conocida como Gemini, que podrá “tomar muestras e identificar más de 14.000 sustancias químicas”, señala el centro de Investigación y Análisis de Crimen Organizado.
“Sin duda nos hemos centrado en la interdicción de opioides”, anunció el director del puerto aéreo de Protección de Aduanas y Fronteras de Chicago Matthew Davies en junio de 2018.
Agregó que se ha aumentado el personal, nuevas tecnologías y entrenando a perros policías para que detecten el fentanilo, para que vaya a la vanguardia.
Según InSight Crime, el fentanilo y los opioides sintéticos tienen muy pocas barreras de entrada, y representan un cambio en los modelos de tráfico de estupefacientes, con una tendencia a la democratización de la actividad.
El tráfico de esta sustancia específicamente se encuentra ahora abierto a más actores, que pueden participar usando el internet y el sistema de correos, lo que plantea nuevos retos a las autoridades.
“Es posible que pronto las organizaciones narcotraficantes mexicanas pierdan la influencia que han tenido en el pasado en lo que respecta al movimiento, la distribución y el tráfico de estas drogas”, advierte. En febrero de este año, las autoridades estadounidenses condenaron a un traficante que actuaba en solitario, quien durante casi un año usó su apartamento equipado con una prensa para píldoras, mezclando agentes y empacando materiales para enviar fentanilo y otros opioides sintéticos, por medio de los sistemas de correo de Estados Unidos y Canadá a clientes que adquirían las drogas usando una parte encriptada y anónima del internet, conocida como la red oscura, alerta InSight Crime.