Revira Fernández Noroña ante amago de Trump sobre aranceles
Hace una semana, el presidente Obama resolvió beneficiar con esta medida a casi 800 mil jóvenes indocumentados latinos, mayoritariamente mexicanos, que enfrentan el prospecto de la deportación, y quienes habían centrado sus esperanzas en la iniciativa de Dream Act, estancada en el Congreso norteamericano.
Los senadores y diputados, saludaron esta acción vigente por los próximos dos años y sujeta a renovación, que beneficiará a jóvenes estudiantes que llegaron al vecino país del Norte siendo niños y que de acuerdo con el Departamento de Seguridad Interna, no representan un riesgo para la seguridad nacional ni la seguridad pública de Norteamérica.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte del Senado, la panista Adriana González Carrillo, festinó que esta medida vaya en la dirección correcta, misma que calificó de encomiable.
“… Se trata sin duda de una medida en la dirección correcta, y por tanto de una decisión encomiable a la que nos corresponde en la Comisión Permanente dar la bienvenida. En principio, porque parece apartarse de la política de deportaciones masivas que ha caracterizado esta administración del presidente Obama; además, porque supone una solución temporal que de alguna manera u otra reabrirá el debate migratorio en los Estados Unidos. Pero, más importante aún, porque se da en el contexto de un clamor generalizado entre la población indocumentada a favor del denominado Dream Act…”.
Por su parte, el vocero del PRI en la Cámara Alta, Carlos Jiménez Macías, ponderó la disposición del presidente Obama para encontrarle solución al gran problema de los migrantes indocumentados en Estados Unidos.
“… Tiene una connotación de la mayor trascendencia en la lucha que están siguiendo los migrantes desde hace muchísimos años. Es apenas un paso, esperemos que no sea sólo un paso que tiene un contenido electoral, para que pueda ganar una relección el presidente Obama, y que siga siendo el espíritu en Estados Unidos para encontrarle una solución a un problema tan serio como este…”.
Sin embargo, la medida promulgada por el presidente de los Estados Unidos, está condicionada a cumplir una serie de requisitos, entre ellos:
Haber llegado a los Estados Unidos siendo menores de 16 años de edad; haber residido ininterrumpidamente en ese país durante al menos cinco años antes de la fecha de esta Orden Ejecutiva; y estar presente en Estados Unidos en esta fecha.
Deberán igualmente haberse graduado de enseñanza secundaria, obtenido un diploma de educación general, y continuar sus estudios superiores o estar sirviendo en las Fuerzas Armadas. Además, deben estar exentos de antecedentes criminales y no ser mayores de 30 años de edad.
También, la Permanente coincidió en la necesidad de que en Estados Unidos se retome la discusión sobre una reforma migratoria integral, que reconozca las contribuciones que realizan los indocumentados mexicanos a ese país
Por tal, exhortó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a que realice las acciones conducentes que conlleven a las gestiones necesarias, que permitan la firma de un acuerdo migratorio con el gobierno de los Estados Unidos.
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