
Impulsa MC lactarios en administración pública y órganos desconcentrados
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de junio de 2020.- En el marco del 30 aniversario de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la presidenta de la Comisión en la materia del Senado de la República, Kenia López Rabadán, criticó que poco se tiene que celebrar, pues el retroceso en la institución es notable.
Para la senadora del PAN resulta irrisorio que la persona que más ha debilitado a la institución protectora de derechos humanos hable de querer fortalecerla.
“Desde que Morena impuso a Rosario Piedra Ibarra en el organismo, éste perdió su autonomía, subordinándose al Ejecutivo Federal. Lamentablemente, hay muchos ejemplos, uno de ellos, por su coyuntura, son la falta de recomendaciones en hechos tan evidentes como lo son la falta de pruebas médicas para la detección de Covid 19 en medio de la pandemia global, no hay medicinas, ni respiradores”, criticó.
López Rabadán señaló que la institución se encuentra subordinada ante la cercanía de Piedra Ibarra con el presidente Andrés Manuel López Obrador y que proponer una defensoría de los pobres es una muestra de ignorancia y falta de sentido común, si se toma en cuenta que los derechos humanos son universales e inherentes a todo ser humano.
“Su protección va más allá del nivel económico de las personas. Es demagogia pura”, asentó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
En un pronunciamiento expuso que “pensar en proteger sólo a los pobres deja, por ejemplo, fuera del campo de competencia de la CNDH al 99.9 por ciento de los dirigentes de Morena”, que hoy tienen grandes sueldos.
La presidenta del PAN acusó que “la titular de la CNDH desconoce sus facultades y va más allá al afirmar que el Artículo 102, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), ‘tendrá que reformarse’, ya que esa decisión es propia del Constituyente Permanente del cual, afortunadamente, ella no es parte”.
Resulta igualmente contradictorio querer que las recomendaciones sean vinculantes cuando ahora que no lo son ni siquiera las emite, es decir, hay un silencio cómplice entre la CNDH y el Gobierno federal, indicó López Rabadán.
Dicha complicidad, consideró que se confirma con la declaración del día de este día del titular del Ejecutivo federal al referir: «yo veo bien que las recomendaciones sean vinculantes», ya que sabe que a su gobierno no se le va a emitir ninguna de trascendencia, y para muestra el hecho de que la CNDH no ha tenido ninguna posición fuerte en contra de la actual administración pública.
“La vergonzosa y silenciosa inactividad ante las reiteradas violaciones a los derechos humanos en temas prioritarios como la salud, entre muchos otros, reflejan que a la señora Piedra le supera su ideología a la función como ombudsperson”, fustigó.