Se engancha Gobierno con campaña: denunciará guerra sucia ante Fepade

CIUDAD DE MÉXICO, 14 de marzo de 2019.- Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Investigación Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció que el Gobierno federal interpondrá una denuncia contra dos empresas por una supuesta propaganda negra emprendida con la producción de la serie Populismo en América Latina.

Nieto detalló que se acudirá a la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade) y al Instituto Nacional Electoral (INE), para realizar las denuncias correspondientes en contra de una red de empresas que financiaron dicho documental durante el proceso electoral del 2018, además de que aseguran que se utilizaron recursos de un programa social del Estado de México.

Agregó que en las investigaciones se identificó a Germán Arturo Quintero Íñiguez y sus hermanos Carlos David Alfonso, María Elena y Adriana Guadalupe, además de la participación de la empresa OHL México.

El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, destacó que el Bufete de Proyectos Información y Análisis S.A. de C.V. entregó 47 millones 900 mil pesos a Grupo TV Promo S.A. de C.V., para la realización del documental en contra del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.

El ex fiscal electoral precisó que la empresa OHL México entregó 186 millones de pesos al bufete, además de recibir dos mil 500 millones provenientes de la coordinación del programa de apoyo a la comunidad del Gobierno del Estado de México.

Detalló que se logró identificar a estas empresas debido a que sus operaciones estaban fuera de su índice de transacciones, lo cual implicaría que el financiamiento provenía del lavado de dinero.

Por su parte el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que estos documentos se están haciendo públicos, para anunciar el fin de la guerra sucia electoral, el financiamiento ilegal y la compra de votos.

Además, exaltó la labor de Nieto Castillo y recordó que fue despedido en la administración de su antecesor Enrique Peña Nieto, como titular de la Fepade, por supuestamente ser un servidor público incómodo.