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CIUDAD DE MEXICO, 14 de junio, (Quadratín México).- Televisa y Iusacell cuentan con cinco días hábiles para comunicarle a la Comisión Federal de Competencia (CFC) si aceptan o no las condiciones que les fueron impuestas para aceptar la fusión entre ambas empresas, dijo el presidente del órgano antimonopolios, Eduardo Pérez Motta.
En audioconferencia, el funcionario dijo que “no están contentos, aparentemente las consideran duras y difíciles de cumplir, las empresas tienen cinco días para decirle a la Comisión si acepta estas condiciones y si no, tienen la libertad de no concentrarse”.
“Si el perro ya no existe ya no hay rabia, nosotros atacamos la rabia a través de estos compromisos y si no les gusta pues ya no hay perro y ya no hay rabia tampoco, es una decisión que está en manos de ellos y el problema es de ellos, la comisión de competencia a quien le tiene que responder es a los consumidores”, resaltó.
Pérez Motta enfatizó que defenderá la determinación del órgano antimonopolios y su propio voto a favor de entregar una autorización condicionada, no sosteniendo lo que avaló con su firma plasmada en la resolución sino, incluso, en un debate público con quien sea.
“Cuando algunos críticos de esta decisión me han enviado algún mensaje, les digo que estoy dispuesto a tener un debate público con quien sea porque el voto del pleno, que pudo haber sido igual al mío o no, lo tengo que defender y estoy dispuesto a hacerlo no nada mas en la resolución, a través de mi firma, sino públicamente”.
Destacó que los únicos dos escenarios que ve posibles son la aceptación de las condiciones en el plazo establecido, con lo cual quedaría en firme la adquisición del 50 por ciento de las acciones de Iusacell por parte de Televisa; o que no se asuman las obligaciones y se inconformen ante el Poder Judicial.
“El camino de los amparos no se antoja como un camino que tenga posibilidades de ser transitado o llegar a un sitio vial para ellos. Claramente veo que en estos cinco días digan si y que lidien con estos compromisos o que digan no, y que por lo tanto se inconformen ante el poder judicial”.
El funcionario dijo que la condición que sujeta a una disolución de la sociedad entre estas empresas si en dos años no se realiza de forma exitosa la licitación de una “tercera cadena”, se “congela” cuando sea atribuible a terceros independientes.
“Si hay terceros independientes que no estén relacionados con las empresas y por alguna razón no estén de acuerdo y no les hayan gustado las bases como se plantearon, que vayan al Poder Judicial y ahí suspendan, se congela el reloj de los 24 meses”, precisó.
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