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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de julio de 2016.- El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, aseguró que ya se trabaja en el traslado de reos de alta peligrosidad del Penal de Topo Chico a otros estados de la República, con el objetivo de que en dos años pueda ser cerrado.
Tras su participación en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el funcionario adelantó que la próxima semana comenzará el envío de prisioneros, que le costaría al Estado 100 millones de pesos, cifra que será negociada con la Secretaría de Hacienda (SHCP).
“Lo que estamos haciendo es quitar presos de alta peligrosidad, los estamos mandando a penales de otros Estados, estamos reubicando a algunos de ellos para que podamos separar a muchos de ellos, le vamos a invertir una cantidad de recursos importante que estoy negociando con la Secretaría de Hacienda para poder hacer esto.
“Aproximadamente 100 millones de pesos que vamos a empezar a aplicar desde la semana que entra, si claro que hay una garantía, hoy hemos tecnificado y tecnologizado el penal, podemos actuar en minutos ya no en tiempos difíciles, también tenemos nuevos custodios que hemos egresado de la Universidad de la Seguridad, es decir que hoy estamos profesionalizando a nuestros custodios en los penales del Estado, estamos ya de sacar el penal de Topo Chico de la ciudad en un aproximado de dos años”, comentó Rodríguez Calderón.
El Bronco recordó que, por el momento, no cuentan con el dinero suficiente para la construcción de un penal de manera inmediata, por lo que la opción de reubicación de reos es la manera más efectiva a corto tiempo.
“En días pasados si los hubo, lo que pasa es que Topo Chico es un penal ya muy viejo que no lo podemos sacar de la ciudad nada más porque está en conflicto en este momento, está rebasado en capacidad, no tenemos el dinero para poder construir un penal de manera inmediata”.
Finalmente, los hechos ocurridos la noche de ayer en Topo Chico fueron calificados como “chisme” por el gobernador, ya que solamente se trató de un evento menor y no de un motín como se manejó en redes sociales.
“Lo que pasó ayer no es un tema de un conflicto, hubo chisme ahí dentro de que iban a ser reubicados los presos, cuando ellos van a la revisión se hace ahí un conflicto entre ellos y queman algunos colchones, pero eso fue lo que pasó, no fue que hubiera un conflicto.