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SALAMANCA, 25 marzo (Quadratín México).- El Santuario del Cristo Negro en Salamanca es uno de los lugares más visitados en el estado durante la Semana Santa, que en esta ocasión espera recibir a más de 50 mil personas durante los días santos, señalaron autoridades municipales.
Miles de feligreses devotos como Consuelo Ramírez Pérez acuden a este sitio para venerar esta imagen, así como pagar los favores recibidos.
“Es una tradición de muchos años, desde que era niña me traían mis padres y la tradición sigue, ahora vengo con mis hijos”, indicó Consuelo Ramírez.
El director de Protección Civil Municipal, Héctor Hernández, informó que para este año, se estima que el número de fieles que visiten al también conocido como “Señor del Hospital” aumente de forma importante.
Este martes se cumplen 453 años de la llegada del Cristo Negro a Salamanca, pero los festejos se extienden hasta el jueves y viernes santos.
Ubicado en el santuario diocesano del Señor del Hospital, se dan cita miles de peregrinos para pagar las mandas ofrecidas, pedir gracias o simplemente para venerar la imagen crucificada.
Autoridades municipales informaron que en el Jardín Principal será colocado un puesto de socorro, donde también es recopilada la información de la gente que arriba a visitar al Cristo Negro.
Un importante número de feligreses de Irapuato, caminan a Salamanca para venerar a la imagen del Cristo Negro.
De acuerdo con la leyenda, el Cristo Negro originalmente era blanco y se encontraba en la capilla del colegio imperial de Tlatelolco y era conocido como “El Santo Cristo de los Agonizantes”.
La imagen representaba a Jesús en el instante de su agonía; mismo que cayó en manos de un indígena llamado Juan Cardona, al cual una noche era perseguido por estas tierras, por lo que se escondió apresuradamente, dejando el cristo tirado a la orilla del camino.
Quienes lo perseguían pasaron de largo y cuando Juan Cardona fue a buscar al cristo, se encontró con la sorpresa de que la imagen, para confundirse con las sombras de la noche, había cambiado su color y ahora no era blanco, sino un cristo negro.
De ahí que la imagen tenga su representativo color negro. Según la tradición, esa fue la señal que el Cristo Negro quería quedarse en Salamanca y por ello se le construyó un santuario, donde la gente lo venera por hacer milagros.
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