Ecos capitalinos/ Urbano Pacheco

Consternados siguen algunos importantes mandos del Gobierno de la Ciudad de México, por el tono con que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, trató el tema de la pasada contingencia ambiental.

El dicho: quien se enoja pierde es muy cierto, y el doctor Mancera se puso de pechito, consideran algunos de sus colaboradores.

Con su estrategia de culpar al Estado México y al resto de la Megalópolis de ser quienes contaminan esta ciudad, dio pie a que el Presidente Enrique Peña se luciera con eso de tener que dar órdenes para solucionar el problema ambiental.

Y para que Mancera se viera peor, el gobernador Eruviel Ávila se puso digno y además de cerrar el paso a la basura capitalina para evitar que fuera vertida en tiraderos mexiquense, salió con una carota a la conferencia conjunta con el secretario de Medio Ambiente federal.

La cosa es que quien quedó mejor parado, fue el presidente quien mostró su jerarquía.

Los Ecos capitalinos nos contaron que por el Palacio del Ayuntamiento hay molestia del manejo de Comunicación Social que ahora sí, estuvo por los suelos, dejando de lado al Mancera mesurado que había sido su carta de presentación.

Lo que preocupa es que los desencuentros sean el pan de cada día de aquí a las elecciones de 2018.

Venganzas

Fernando Ruano, presidente de grupo Ruano y representante de la Ruta 1 y de la Ruta 111, exhibió a Alfonso Torres, presidente de Ruta 87 y ex funcionario de la entonces Secretaría de Transporte y Vialidad, Setravi, hoy Secretaría de Movilidad, de emprender en su contra una campaña negra.

Eso luego de que en un video que está circulando en las redes sociales, se le señale de ser responsable de que se golpeé a un chofer con cinturones, por incumplir con supuestas cuotas.

Ruano negó que el haga uso de prácticas tan arcaicas, y que en el video ni siquiera se menciona su nombre, tal y como acusa Torres, quien sin embargo, fue dado de baja de la entonces Setravi, por ofrecer placas de microbuses a cambio de dinero.

Comerciantes

La que aprendió en buena lid de política, es Diana Sánchez Barrios, hija de Alejandra Barrios, la poderosa lideresa del comercio informal.

Lista, Diana busca empatar el tema de loa derechos y obligaciones de los comerciantes informales en la próxima Constitución de la #CDMX, lo que significa regular a ese sector.

Veamos si el Gobierno quiere tomar el toro por los cuernos, como lo ha pedido la perredista y defensora de derechos humanos en un foro que organizó este viernes para hablar sobre el tema.