En las nubes/Carlos Ravelo Galindo

Así empezamos

Estamos en el comienzo de un año, el 2016. Esperemos de él cosas mejores. Olvidemos  el tiempo que se ha ido y no volverá, suponemos. Confiemos en nuestras autoridades, porque acaso habrán hecho algo bueno, en mucho de su maldad. Por ello y al grano como diría don Jorge Bermejo. Así empezamos. No te olvides:

Curiosidades olvidadas de cuando éramos  bebé.

Tiernos, adorables y, aunque parezca extraño, capaces de hacer cosas extraordinarias.  No sabemos bien cómo las hicimos.

Para tratar de recordarlo, queremos darte algunos datos. Muy importantes. ¿Te acuerdas  cuando eras pequeño? o ¿Cómo controlabas tu respiración?

Te traemos una colección de curiosidades que te harán volver al pasado y pensar en tus súper días de nene.

Tú naciste sin ninguna bacteria en tu cuerpo.

Era más probable que movieras tu cabeza a la derecha que a la izquierda.

Tenías 60 huesos más de los que tienes actualmente.

Tenías una increíble habilidad natural para nadar que rápidamente perdiste.

Antes de que supiéramos ir al baño, teníamos un promedio de 8,000 cambios de pañal.

Gracias a ti, tus padres perdieron el significado del sueño durante tus primeros dos años.

Tú olvidaste casi todos los recuerdos de tus primeros 3 años, incluyendo el horror por el que pasaron tus padres.

Cada tres segundos nace un bebe.

Tú no lloraste en tu primera semana porque no producías lágrimas, básicamente sólo gritabas.

No tenías rótulas hasta que cumpliste seis mese de edad.

Naciste con ojos azules.

Sólo podías ver en blanco y negro durante tus primeros meses.

Tuviste el triple de la cantidad de papilas gustativas que tienes ahora en tu boca.

Podías dormir con los ojos abiertos.

Eras muy fuerte comparado con tu tamaño, de hecho, podías levantar tu propio cuerpo.

Podías respirar y tragar a la vez.

La persona más joven en tener un bebé fue una niña de cinco años en Perú, en 1939.

No se te ha olvidado, ¿verdad?