Contexto/Fernando Ramírez de Aguilar L.

LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXXIX… “La revolución de los medios, la censura y el cuestionamiento al poder público. El aumento en los fallecimientos por covid y la nueva relación con Estados Unidos”

Después de la decisión de Twitter y otras redes sociales de eliminar las cuentas de Donald Trump por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, ha surgido la duda, ¿hubo o no censura hacia el todavía presidente de Estados Unidos?, ¿En verdad, se le está coartando su libertad de expresión?, ¿Es válido que desde el poder público se incite a la violencia y se arremeta en contra de las instituciones del Estado?

Desde hace tiempo Twitter le ha dado a Trump y a otros líderes mundiales amplias excepciones a sus normas, las cuales prohíben los ataques personales y discursos de odio, entre otros comportamientos. El bloqueo de las cuentas en las redes sociales de Trump provocó reacciones y debates en todo el mundo, inclusive en México, acerca de la libertad de expresión y la regulación de las redes sociales.

Esto tenía ya un antecedente, pues en noviembre pasado, las cadenas ABC, CBS y NBC interrumpieron el discurso del todavía presidente de Estados Unidos, el cual, sin pruebas, denunció que se estaba cometiendo un fraude en las elecciones para favorecer a su rival, el demócrata Joe Biden. Otras cadenas, como CNN y Fox News, decidieron mantener parcialmente la conferencia, aunque sus periodistas aclararon que no había forma de comprobar lo que estaba diciendo el candidato republicano, ya que no existía ningún tipo de evidencia de fraude, pues los votos todavía se estaban contando.

Horas antes, Twitter ya había tomado sus medidas respecto a los twitts del mandatario, quien comenzó a hacer denuncias de fraude a las pocas horas de cerrarse la elección, por lo que la red social decidió eliminar el contenido de dichos mensajes y acompañarlo de una leyenda que dice: “Alguna parte o todo el contenido compartido en este twitt ha sido objetado y puede ser engañoso respecto de cómo participar en una elección o en otro proceso cívico”.

Medios de todo el mundo criticaron a Donald Trump por sus declaraciones, pues en esos momentos no contaba con ninguna prueba que demostrara sus irresponsables dichos, pero también algunos cuestionaron la decisión de las televisoras de censurar de algún modo al presidente de Estados Unidos. El periodista mexicano Jorge Ramos, que trabaja para Univisión, negó que se haya tratado de un acto de censura y aclaró: “No es un acto de censura, la censura sería cuando alguien trata de evitar que se dé a conocer la verdad. El micrófono no es del presidente, es de la gente. Así vamos a dejar la conferencia de prensa del presidente Donald Trump. Parte de las cosas que ha dicho son mentiras. No es cierto lo que ha dicho respecto a que votos legales están evitando su victoria. No ha presentado ningún tipo de evidencia de que eso esté ocurriendo”, sostuvo Ramos.

Sigo pensando que sigue vigente la frase del filósofo francés François-Marie Arouet Voltaire de que “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”. No olvidemos que, para obtener la libertad de expresión se sigue derramando bastante sangre. Acallar las voces es matar conciencias y pensamientos, que sólo dejan paso a quienes tienen el poder detrás de la Internet.

Defender nuestras creencias, así como la tolerancia, pero de ninguna manera podemos justificar la censura. El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que fue elaborada por personas de diferentes regiones del mundo y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas —ONU— en París, el 10 de diciembre de 1948, con el ideal común para todos los pueblos y naciones, dice:

Artículo 19.- Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

El asunto es que, desde el poder púbico, Donald Trump, al igual que Andrés Manuel López Obrador, cosechó el odio hacia los medios de comunicación. Los criticó, los satanizó y los insultó como corruptos. ¿Recuerdan la interminable cobertura de los medios sobre cómo su ineptitud agravó el problema ante la pandemia mortal del Covid-19, lo cual había cambiado todo?  Entonces ahora tendrá que pagar un inmenso precio político.

En el caso de Estados Unidos, todo se redujo a un presidente extremadamente mentiroso que se dedicó a polarizar y a insultar a sus críticos y a sus oponentes políticos, para desviar la atención sobre su ineficacia y para mentir. En cuanto a México, el propio López Obrador va en la misma ruta de Trump. Diariamente, en sus conferencias mañaneras, de acuerdo con un recuento del Nueva York Times, dice un promedio de seis falsedades, engaños, falacias, mientras organismos dependientes de la ONU le piden que deje de insultar y amenazar a periodistas y defensores de derechos humanos. Ambos gremios, víctimas del crimen oficial, pues hasta ahora van 15 informadores masacrados en dos años y asesinados. Además, no hay día que no insulte a periodistas, analistas o adversarios políticos.

Ahora, López Obrador enfoca sus baterías en las mañaneras para, cuestionar, agredir y censurar a los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) encabezados por Lorenzo Córdoba, para cuestionar las medidas cautelares impuestas sobre sus mensajes matutinos de cara al proceso electoral de este 2021

El artículo 41 de la Constitución dice que, durante las campañas electorales, no puede haber difusión de logros de gobierno. Lo que esencialmente hace Andrés Manuel López Obrador, es hacer alusión a los logros de su administración, desde su perspectiva. No tenemos una democracia con normas sencilla de aplicación. Hay precedentes de que el INE, antes IFE, podría desahogar procedimientos contra los medios de comunicación, si esto no se atiende. Respecto a las multas que se pueden imponer por desacatar estas normas, se explicó que el tipo de difusión que podrían tener las mañaneras, se traducen a tiempos comerciales. “Por ahí podría ser el universo de las multas”.

“No me han notificado, si nos van a censurar vamos a aprovechar estos días. Pues sí no voy a decir que regresen los que estaban, voy a decir que regresen lo que se robaron, hasta ahí nos quedamos. Lleva destinatario esa decisión del INE es en contra de nosotros, en contra de esta manera de comunicarnos con la gente, les molesta la mañanera y quieren silenciarnos”, señaló López Obrador en contra de los señalamientos del INE.

Llama la atención que la escritora y amiga de López Obrador, Elena Poniatowska, en una entrevista que concedió al colega Edmundo Cázarez, dijo lo siguiente: “Estoy plenamente convencida que es un exceso del presidente López Obrador con tantas mañaneras, es un abuso del poder presidencial obligar a los periodistas que vayan todas las madrugadas hacer preguntas a modo. Las mañaneras son innecesarias y hasta contraproducentes.

Y agregó:

“Es que las mañaneras se han convertido en una comedia de equivocaciones desde el emblemático Palacio Nacional y, además, en nada le favorecen ni al propio presidente ni mucho menos al país.

– ¿Si pudiera hablar con él que le diría o aconsejaría?

-Le diría: Señor presidente, ya párele con las mañaneras ¿Acaso no se da cuenta que hay un hartazgo nacional?

– ¿Usted cree que el presidente sea un poco más mesurado y las mañaneras sean una vez a la semana o cada 15 días?

-No, no lo creo, pero todo es posible.

Por otra parte, las casualidades no existen y justo el día en que la Fiscalía General de la República exoneró al general Cienfuegos, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los lineamientos que regulan la presencia y labor de los agentes extranjeros en nuestro país. Desde ahora, los servidores públicos que participen en estas reuniones deberán entregar un informe por escrito a las secretarías de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana.

También, las embajadas acreditadas en México deberán enviar un reporte mensual a las mismas secretarías sobre los acuerdos de cooperación bilateral. El informe de las embajadas deberá contener los siguientes datos: fecha en que se dio el contacto, tipo de contacto, función del servidor público, ente público, entidad federativa y municipio al que pertenece el servidor público, tema y objetivo del contacto.

Las relaciones entre México y Estados Unidos están tensas, y habrá que esperar para ver cómo toma el presidente Joe Biden tanto la exoneración del general Cienfuegos como estas nuevas reglas para sus agentes encubiertos.

Por último, los hospitales están saturados y cientos de pacientes siguen reclamando oxígeno. Además de que la cifra de contagios –12,562 nuevos en las últimas 24 horas, récord en la pandemia, con los que se acumularon un millón 641,428 contagiados y se ha llegado también a 140, 704 decesos.

De acuerdo a los expertos, estas cifras indican que en nuestro país, estamos en una segunda ola que, en cuanto a números, se asemeja al pico que tuvimos en julio pasado y en cuanto a la aplicación de las vacunas, como una de las soluciones razonables en el corto, mediano y largo plazo para poder afrontar esta terrible y mortal pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el gobierno federal está conformando brigadas de vacunación para continuar con el Plan Nacional de Vacunación que incluye a adultos mayores. Pero hay muchas dudas sobre su veracidad.