Contexto/ Fernando Ramírez de Aguilar L.

Mientras que aproximadamente 250 familias ya tienen poco más de 13 años esperando justicia, debido a que los propietarios del diario unomásuno solamente cedieron los predios en favor de los sindicalizados, pero no les pagaron su liquidación, tras un prolongado litigio en donde está interviniendo un dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), ahora se sabe que estos empresarios mexiquenses están relacionados con operaciones ilegales con un grupo de narcotraficantes conocidos como Los Cuinis, uno de los brazos del Cártel de Jalisco Nueva Generación.

El Departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos acusó al mexicano Naim Libien Tella, vicepresidente del diario mexicano unomásuno, y a cuatro empresas mexicanas como “narcotraficantes especialmente designados” de conformidad con Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico.

Por esa razón, la Oficina para el Control de los Activos Extranjeros (OFAC) sancionó este miércoles 16 de diciembre a Libien Tella y a los diarios unomásuno y Amanecer, así como a Aerolíneas Amanecer, y Valgo Grupo de Inversión, quienes operan en México, por su presunto apoyo al grupo delictivo de Los Cuinis y a su líder Abigael González Valencia, relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

La Oficina para el Control de los Activos Extranjeros, adscrita al Departamento del Tesoro, prohibió  a los sancionados realizar transacciones comerciales o financieras con entes estadounidenses y ordenó la incautación de cualquier activo que posean en territorio estadounidense.

En México, por cierto, la Secretaría de Hacienda y su Unidad de Inteligencia Financiera no han hecho ningún comentario al respecto, pese a que Libien Tella aseguró que «dolosamente las fuentes mexicanas están informando erróneamente a las autoridades de EU, prueba es que intereses obscuros pretende callar a estos rotativos por la línea editorial, como tratar de quitarnos ‘el cabezal de unomásuno’ por no apegarnos a vender la línea ágata”.

Dijo que se reservará su derecho de presentar alguna acción legal, ya que esta presunta calumnia «me afecta moralmente y desde luego comercialmente en mi país”.

El vicepresidente de unomásuno, Naim Libien Tella, acusó al presidente Peña Nieto de pretender apoderarse del cabezal y negó tener vínculos con la organización de Los Cuinis y su líder Abigael González, como lo difundió el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, reconoció que les compró un predio en Cancún, Quintana Roo, en la avenida Paseo Cuculcán.

La PGR, por su parte, informó que analizará el reporte del Departamento del Tesoro de EU que vincula al empresario Naim Libien Tella con el grupo de narcotraficantes Los Cuinis, ligados del Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Según la PGR, se “analizará técnicamente los elementos que en dicho reporte se aportan”, y procederá en caso de que exista algún elemento. La PGR aclaró que en ese proceso, será respetuosa de la presunción de la inocencia de la persona que menciona el Departamento del Tesoro en su reporte.

Según esa oficina estadounidense, Naim Libien Tella apoyaba las actividades de narcotráfico de la organización y de su líder, Abigael González Valencia, ambos designados a principios del año en curso.

Además, el Departamento del Tesoro de EU congeló todos los bienes e intereses de estas entidades e individuos en jurisdicción de Estados Unidos, y los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido participar en transacciones con ellos.

En tanto, fuentes de la Secretaría de Gobernación revelaron que el diario unomásuno no tiene problemas con el permiso de circulación y la circulación del periódico no está en riesgo, ya que la eventual investigación que pueda hacer el Gobierno mexicano sería independiente a su circulación.

Desde junio del 2000 a la fecha, más de mil 800 empresas e individuos han sido designados bajo la Ley Kingpin por su participación en el tráfico internacional de narcóticos. Las sanciones por violaciones a la Ley de Cabecillas fluctúan entre penas civiles de hasta mil 75 millones de dólares por cada violación. El castigo para directivos de empresas puede ser de hasta 30 años de prisión y multas de hasta cinco millones de dólares. Las multas para empresas pueden alcanzar los 10 millones de dólares.

En el editorial del diario unomásuno, Libien aseguró que dicho periódico «es altamente crítico y veraz, sin duda esto ha molestado a las autoridades, esto sólo lo tomo como un ataque vil contra mi persona, para tratar de amedrentarme y buscar como en otros medios de comunicación exista contubernio para bajar la línea editorial (sic)».

Por lo pronto, esperamos que a las familias de los trabajadores se les haga justicia, al igual que al señor Libien.

Por otra parte, se espera que en la primera sesión de enero en la Suprema Corte ya estén presentes los dos nuevos ministros.