Infraestructura de impacto social, necesaria para un México justo: Sader

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de enero de 2019.- La construcción de la presa Santa María al sur de Sinaloa representa un proyecto estratégico en el cumplimiento de los objetivos del Gobierno de México de impulsar la producción de granos básico, reducir importaciones y garantizar la autosuficiencia alimentaria en el país.

De acuerdo con un comunicado, el compromiso de su concreción por las autoridades, después de muchos años de que el proyecto fue concebido y de varios incumplimientos a productores y pobladores de la región, significa un beneficio económico y social para las familias de los municipios de El Rosario y Escuinapa, Sinaloa.

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, afirmó que la creación de infraestructura con un amplio beneficio social es una condición necesaria para la construcción de un México más incluyente y más justo; representa, dijo, la disposición de bienes públicos que estarán al servicio de los productores y la sociedad.

Subrayó que hoy debe planearse el desarrollo agrícola y rural con prácticas sustentables, esto es, el uso eficiente y responsable de los recursos naturales (suelo y agua) que permitan potencializar la producción agropecuaria y, para ello, se requiere de infraestructura como la presa “Santa María”.  

Señaló que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) trabajará de cerca con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno estatal para terminar esta obra que significa crecimiento y desarrollo para el sector rural.

Esta magna obra, que supervisa también la Sader por su alto impacto social y productivo, permitirá aprovechar los escurrimientos del Río Baluarte y sus afluentes para el riego de cerca de 25 mil hectáreas en dos ciclos: Otoño-Invierno y Primavera-Verano.

En la zona Santa María y Escuinapa se potencializará el suministro de agua para el riego de cultivos de granos y hortalizas, en beneficio directo de más de dos mil 550 productores y sus familias, que han carecido por años del vital líquido.  

La presa Santa María, cuya capacidad se estima de uno a tres millones de metros cúbicos por año, será usada principalmente para embalses de riego agrícola, pero beneficiará otro tipo de actividades productivas.